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Mostrando entradas de octubre, 2025

La Saladita

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Existe un portal inerme con arena blanca.  Formado casi por piedras, sal, cocodrilos y un inmenso mar.  Entre arbustos de Guerrero al filo con Michocán, un río se convierte en parte del océano.  Dicen que el agua salada y dulce son distintas en densidad. Es cierto.  Un mes de mayo dos grandes aguas chocaron, era dos mil veinte o tal vez dos mil diecinueve.  La naturaleza intensa de los oleajes solares frente a los lunares hicieron casi un huracán festivo  del que no había manera de apaciguar el aire y la lluvia y el volcán y la tormenta y el terremoto y el huracán.  Volaron en círculos.  Se mezclaron.  Los ríos lunares cabalgaron al fuego de los mares solares.  Los mares solares envolvieron a los ríos lunares y los llevaron a su propia profundidad.  En los ríos solamente había piedras pero en los mares había tanto y de todo que las aguas dulces  fueron diluidas por un tiempo, encandiladas por tantísimo calor y luz q...

Quisiera olvidarme de ti

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Quisiera olvidarme de ti Quisiera olvidarme de ti  de tu cara de tus gestos de tus ojos y de tus labios afilados gruesos que adornaron tanto tiempo la frialdad y el silencio Quisiera olvidarme de los restos de la piel de lo enhiesto de lo frágil  de lo inquieto tus manos gruesas que contuvieron todas mis piezas sin desbordarse y en tibieza Quisiera olvidarme de tu risa del impulso de tus chistes de la respuesta  del sonido tu voz siempre dispuesta que con esa calidez era calmante adictivo Quisiera olvidarme de las olas de Ixtapa de Tijuana de Acapulco y de todas las playas que no pudimos conocer tus ojos siempre uniformes con el color del bosque o del mar o de la oscuridad profunda  de nuestro propio anochecer Quisiera simplemente olvidarme dejar de rumiar recuerdos dejar de crear escenarios dejar de anhelar dejar de  dejarte Quisiera dejarte.

Todo pasa por algo

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También es urgente olvidar la idea de que las cosas pasan por algo. A veces, simplemente suceden: sin misión, sin lección, sin ser esperadas. Sólo pasan, y hieren, o matan, sin razón ni causa, sin milagro, sin nada que proteger. Atraviesan, están ahí, afiladas como navajas, lejanas como nebulosas, inevitables como fines, benditas como inicios. Son muerte, son vida, irremediables, como el instante que no se puede detener.